(¡QUE NO, QUE NO, QUE NO NOS REPRESENTAN!) Nunca he dicho de una película: “pues es mejor el tebeo”. Como ya reconocí con arrugas, no soy fan ni de las novelas gráficas ni del cómic; quizá porque ni siquiera he dejado que ese mundo me fascine. El cine de superhéroes y el basado en el cómic no es un cine que me llame en exceso, por no decir prácticamente nada. Pero el domingo por la noche, en La 1 hacían V de Vendetta, y me dije “voy a verla, aunque sea para ver la máscara más famosa y utilizada de los últimos tiempos”. Y la verdad es que me entretuvo un poquito.
Gran Bretaña, futuro cercano, los medios de comunicación están manipulados y repletos de propaganda, un gobierno absolutista maneja la sociedad a su gusto, hay toque de queda, la homosexualidad está prohibida y perseguida, millones de cámaras en las calles vigilan todos los movimientos, policías secretas hacen las veces de serenos y el arte y la cultura pasan siempre por un filtro gubernamental. Y una sociedad así, necesita un héroe antagónico que luche contra el sistema opresor. Pues ahí tenemos a V, un personaje que quiere luchar contra el fascismo y hacer despertar las almas enclaustradas de los ciudadanos. Vengador, castigador, anarquista, idealista y de vocabulario abundante, el héroe del film quiere volar, literalmente, los cimientos del gobierno y cargarse, uno a uno, a las personas que han llevado a su país a ese estado totalitario y sin escrúpulos; personas que además le hicieron pupita en el pasado. La chica de la película es Evey (Natalie Portman), la cual también está en contra de la situación, aunque al principio está un poco acomodada y es V quien le despierta su lado sedicioso.
Una película repleta de reivindicaciones explícitas, donde no hace falta un crítico o un analista del programa de Garci para darse cuenta de los mensajes que nos ofrece la historia. No hay nada subliminal. Parece mentira que los encargados del guión fueran los hermanos Wachowski, porque yo lo entendí todo. Asimismo, la acción tiene ritmo y no es excesiva y la chica es guapa. Vamos que la película, además de contener algo de mensaje, está entretenida. Aunque creo que no la convertiré en una de mis películas favoritas; es más, creo que no la volveré a ver. Mejor quedarme con el recuerdo.
2 Comments
Y ahora es cuando llego y y digo: «¡Es mejor el tebeo!». Por muchos motivos: porque la trama del cómic es más compleja, porque el final de la película da vergüenza, porque el cómic incluye una reivindicación no sólo política o social sino también cultural, porque la puesta en escena de la película es propia de un telefilm alemán…
Bueno, en definitiva, porque es un cómic de Alan Moore: http://youtu.be/OoRoE8DeQxc
Muy bien. No sé si lo leerlo, pasa seguir teniendo el buen regusto. Eso sí, parece mentira que la televisión del estado ponga esta película en horario de prime time, ¿qué esperan, que nos revelemos? Una frase de la peli: «Este país necesita algo más que un parlamento, necesita esperanza.»