Cada vez que pienso en la carta que Alfred Hitchcock —el mismo año que cimentó Psicosis— le escribió a Billy Wilder, felicitándole por lo bien que lo había pasado viendo El apartamento, me pongo cachondo de pensar en quién tendrá esa breve y de poca retórica epístola: “I cannot tell you how much I enjoyed it, and how beautiful made”. Somos devotos clasicistas y pensamos que cualquier tiempo pasado fue mejor y, en una época en que los famosos prefieren expresarse por Tweeter a personalizar sus sentimientos, no queda otra que echar mano del pasado. Yo no invertiría en un pedazo de papel mecanografiado, pero mucha gente de posición con ganas de alardear sí lo haría y, de hecho, lo hacen. Y en eso pensó la escritora Lee Israel cuando su obra se minimizó y necesitó recurrir a la picaresca para poder pagar el alquiler y llevar su gato al veterinario. ¿Podrás perdonarme algún día? fue el título que la biógrafa eligió para buscar la redención por haber falsificado cartas de escritores y celebridades para venderlas como reales. Un epíteto que también sustrajo de una de esas cartas que conjeturaba con enorme talento; en este caso de Dorothy Parker.
Con esos gérmenes, Marielle Heller no se ha puesto excesiva y se ha rodeado de una magnífica dupla de actores para llevar a la gran pantalla una historia tan mínima como extensa. La directora de The Diary of a Teenage Girl ha sabido respetar a personajes y público para proponer una pausada reflexión sobre la soledad, la amistad, el coleccionismo y el arte. ¿Podrás perdonarme algún día? es elegante en su forma de discurrir, bien dialogada y con unas subtramas perfectamente integradas en el argumento principal. ¿Se necesita algo más?
A positivar la querella interna y silenciosa de la protagonista —gran Melissa McCarthy—, por su obra maestra falsificada, de ingente lucidez y control de la imitación, de la que no puede jactarse a pesar de ser su mejor trabajo. Escritora fantasma para sí misma, es sabedora de la calidad de sus escritos y solo puede contárselo a su minino y a su único amigo.
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