(DE INDIES Y VAQUEROS) Empezamos bien. Pues qué mejor que empezar las críticas de este blog con una ópera prima. Un director desconocido que nos presenta con este título desconcertante —pero revelador conforme pasan los minutos de la película— su primer largometraje.
Martha, una joven angustiada y repleta de dudas, abandona una secta en la que lleva cerca de dos años y pide asilo a su hermana y a su marido (¿De secta a secta? Quizá sí). A partir de ahí, el director nos descubre mediante flashbacks cómo ha sido su día a día en la secta, mientras vemos su inestabilidad, su búsqueda de la identidad y su mal rollito constante… Bueno, más o menos.
Positivar este film no es nada difícil, ya que estamos ante una buena película. Leyendo críticas de diversos medios, me he dado cuenta de que quizá el director no quería sacarle tanto partido a su producto. Que si no sé qué de el universo hitchcockniano, que si es como un drama campestre de los de Bergman o que si es un film psicológico y brutal como los de Haneke (toma ya). Yo creo que Sean Durkin, el realizador, debe estar algo asustado con los elogios. Pues una cosa es ganar en Sundance y otra que le comparen con los iconos de cada estilo de cine. Menos mal que en ningún momento del metraje se te escapa una sonrisa, porque si no estaríamos hablando del nuevo Billy Wilder de la América profunda o de un Blake Edwards de corte underground.
La cuestión es que estamos ante una película muy bien narrada, que te atrapa y no te suelta hasta que no ha pasado un ratillo de los créditos, sin manipulación, sin diálogos de esos antinaturales como los de las «joyitas indies» y sin moralejas. Y además de todo, un final espectacular y poco complaciente nos cierra el círculo bastante bien. Eso sí, remarco lo de “poco complaciente”, pues no es una película familiar que va a gustar a todo el mundo. Pero a mí me ha convencido y tengo ganas de ver su siguiente trabajo; a ver si nos hace algo más estilo Antonioni, Kurosawa o del universo Buñuelesco.
Dar las gracias a los que traducen los títulos de las películas al castellano por no titularla La secta del diablo, Desmontando a Martha o Desvaríos junto al lago. Y felicitar a la pequeña de la saga de las Olsen (las gemelas de Padres Forzosos), por pasar de sus hermanas e irse a estudiar al Moscow’s Art Theatre School (sí, a Rusia, flipa); y al malo de la peli por ser tan inquietante y por cantar tan bien.
Y ahora, a los que os he convencido, podéis ir a ver la peliculita, y si opináis todo lo contrario, tenéis a vuestra disposición un poquito más abajo de estas líneas, un cuadradito para dejar vuestros insultos, los cuales serán muy bien recibidos.
1 Comment
Yo la voy a ver en cuanto pueda. Me parece un blog muy interesante porque yo también soy de las que dan una oportunidad a cualquier película, tratando de encontrar lo bueno que tiene.