(IDEAS Y FORMAS) Eliminado es una película narrada en tiempo real. Eliminado acontece íntegra en una pantalla de ordenador. Eliminado trata la historia de una chica que se suicidó debido a las burlas de sus amigos y que vuelve para darles su merecido. En Eliminado salen media docena de actores: la protagonista atractiva, su novio, el malote de la pandilla, el gordito simpático y relajador de tensiones, una rubia que no me acuerdo bien qué hace y una alocada y atractiva pelirroja carne de cañón. Eliminado habla del peligro de las redes sociales con fiestas de instituto de fondo. ¿Nada nuevo? Pues sí. Eliminado no solamente ocurre entera en una pantalla de ordenador sino que ocurre entera en las redes sociales: Facebook, GMail, Skype y Spotify son los escenarios por donde corretea la trama.
Y en todo lo anterior puede estar la traba. Eliminado es una película que parte de un concepto mucho más promocional que fílmico. Todo estaba ya visto. Y parece ser que la idea importante está en la forma: le han dado al público una nueva forma de enfrentarse al cine; una nueva forma tan familiar a los nuevos tiempos que impacta por la primicia. El film se vende más desde el “como” que desde el “que”. Así como en It follows la narración y el guión se veían compensados desde la alteración de ciertos cánones, en Eliminado se basan simplemente en contar lo de siempre de otra forma.
Por lo tanto, a positivar la forma (a ratos). El uso de ciertas plataformas informáticas es interesante e intenso —muy atractivo lo que hace la manifestada social con Spotify—. Cabe destacar también el recurso del puntero del ratón: un elemento que, debido a la cantidad de información que existe en la pantalla (de cine y de ordenador) hace que no te despistes observando algún icono superfluo.
De esto va: seis amigos hablando por Skype reciben ciertos mensajes de alguien que parece ser un troll. Pero no tienen esa suerte. Se trata de Laura Barns, una amiga del grupo que se suicidó un año antes al ser vejada mediante un vídeo subido a Youtube. Lo que empieza como algo extraño, incluso gracioso, acaba siendo la peor de sus pesadillas (risas tenebrosas).
Los escasos ochenta minutos de duración, unido a algunos giros visuales hacen que la cosa se vea más o menos bien. Lo malo es su guión. Y el guión es el cimiento de una película, en este caso un cimiento que hace que no se sostenga Eliminado por la repetición y, sobre todo, por esa manía de rematar el desenlace cuando no hace ninguna falta. Vamos que si esto fuera Fotogramas diríamos:
Lo mejor: el partido que se saca de una pantalla de ordenador (repito: a ratos).
Lo peor: el guión.
Dicho queda.
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