I’m all out of love, I’m so lost without you. I know you were right believing for so long. Despertarse con la empalagosa tonadilla de Air Supply y que resuene en tu cabeza durante toda la escritura de esta soflama, no es algo a positivar. Sin embargo no lo haré muy largo. A pesar de mi poca sapiencia en temas de cómics y de mi poca inclinación por las películas de superhéroes, he de reconocer que Deadpool 2 fue todo un divertimento; incluso, mayor que la anterior. Escenas de lucha muy bien estructuradas y sin un exceso de planos a lo Michael Bay que no dejan ubicarse al espectador (a mí) y, sobre todo, la charlatanería del protagonista y sus continuas referencias a la cultura popular —“menos mal que aún tenemos a Bowie”, lograron que no me fijara en la historia. ¿Eso es bueno? No lo sé, lo pasé bien. ¿De qué iba? Tampoco lo tengo muy claro, pero sale uno de los mejores superhéroes del cine: se llama Peter, no tiene ningún poder y tampoco es rico. Tiene 130.000 seguidores en Twitter.