Guardiola se llevó a toda su plantilla, técnicos y jugadores, a ver La La Land a una sala, previamente cerrada, para celebrar su cumpleaños. Lo hizo tras la derrota más abultada sufrida por el técnico catalán desde que es entrenador: el Manchester City perdió por 4 a 0 frente al Everton. Lo que no sabemos es si se trataba de insuflar ánimo y optimismo a sus jugadores o, simplemente, era un castigo.
Vaya por delante que me pareció una película placentera –o cómoda de contemplar– y con una pericia y una acabado formal imponente. Sin embargo me sigo haciendo una pregunta, que quizá no se conteste hasta un segundo visionado: ¿Es para tanto?
No soy, ni mucho menos, de los que odia los musicales. Es más, puedo haber visto dieciocho veces Cantando bajo la lluvia; Stanley Donen es de las mejores cosas que le pasaron a mi infancia. Números de baile memorables en el techo de una vivienda o acompañados de un perchero, canciones que siguen tarareándose al escuchar expresiones tan manoseadas como “good morning”, ver a Gene Kelly danzar con un ratón o a Donald O’Connor haciéndonos reír mientras demostraba que también era un atleta, son secuencias que se fijan. He ahí la diferencia con la película de Damien Chazelle. La La Land se ve bien, sí. Es un todo efectivo. Largos planos secuencia sin abuso del montaje en los números musicales, como debe ser. Homenajes claros y bien insertados. Un disfrute de dos horas largas con un buen final. Sin embargo, faltan secundarios de escolta cómica y arreón narrativo y alguna copla de esas inmortales.
Es La La Land un producto claro y adiestrado, aunque abusa de su tema principal; se puede escuchar City Of Stars hasta tres veces. Hollywood necesita felicidad y comedia de aires melancólicos, y aquí está, con actores del momento y con un director jovencísimo del que se oirá hablar mucho.
La película es buena, muy buena. No me caló, pero la gocé. Barrerá en los Oscars, aunque yo tengo otras preferencias. ¿Me explico? Pues nada. Id a verla… lo pasaréis bien.
2 Comments
‘La La Land’ nos va a hacer un ‘Titanic’ pero hasta aquélla tenía sus momentos memorables, lo reconocerá incluso el más cínico. Ésta se olvida al momento. ¡Qué diferencia con ‘Whiplash’!
Buena comparación… aunque creo que, incluso, me gusta más «La La Land» que “Titanic».
Pero hablemos de “Comancherí»a o «La Llegada» o «Manchester desde el mar”…