El director de Il sorpasso vuelve a enfrentar a dos personajes opuestos para lograr un lienzo de la Italia adormecida de principio de los 70, que bien podría funcionar en la España de los Mundiales y las Eurocopas. Un juez tremendamente profesional y ético lucha con todas sus fuerzas para demostrar que un deshonesto empresario con contactos en el Estado ha sido el asesino de una joven prostituta. El escenario, una Roma repleta de suciedad y caos, circunda a los protagonistas en una lucha dialogada, casi teatral, donde todos tienen razón o creen tenerla. “La corrupción es el único modo de acelerar los procesos y de incentivar las iniciativas: la corrupción, podemos llegar a decir, paradójicamente, es el mismo progreso”, dice el empresario, interpretado por Gassman. El juez es Ugo Tognazzi.

En el nombre del pueblo italiano es otra gran película del gran Dino Risi que habla de una sociedad mermada por la decadencia moral de los que mueven los hilos. Pero no pasa nada, los demás están contentos si gana la selección. Yo soy español, español, español.